Entre el 2010 y el 2011 este lugar con tonos azulados se puso de moda debido unos hechos trágicos, pero debido a que no existe documentación al respecto forman parte de una leyenda.
De todos modos, muchos son los investigadores que han vivido y grabado extraños sucesos en este lugar. La casa tenía un gran jardín, hoy día comido totalmente por el bosque que la rodea. Un balcón rodeaba la casa y en su interior, un gran vestíbulo dejaba al descubierto, como si de un patio interior se tratara, los tres pisos superiores rematados por una cúpula de forma octogonal y cuyas paredes estaban completamente pintadas de color azul, de una tonalidad que, por las mañanas con los primeros rayos del sol, este azul se convertía en un lila luminoso. Por esta cualidad se le llamó la Casa Lila.
En esta casa vivía una familia compuesta por un matrimonio, dos hijos gemelos, una niña pequeña y un perro.
La familia vivía felizmente, pero de pronto todo cambió. El padre de familia cada día que pasaba se volvía más huraño, su humor se volvió cada vez más insoportable, pensaba que su mujer le engañaba, llegando incluso a pensar que sus hijos le querían matar. Poco a poco empezó a distanciarse de ellos hasta que un día tras tener una fuerte discusión con su esposa, la mato de un disparo con la escopeta que guardaba en la casa. Seguidamente se dirigió hacía la habitación donde dormía la pequeña y le disparo un tiro en la cabeza, acabando también con su vida. Al oír los tiros, los gemelos despertaron y el padre furioso y fuera de sí, los acabo degollando en la bañera.
El perro ladraba asustado tras presenciar los crueles asesinatos y corriendo así la misma suerte, murió en el sótano de la casa. El padre después de cometer los terribles crímenes se suicido dejando una nota donde decía: “Lo siento dios mío, no era yo, algo me había poseído”
Se cuenta que por las noches se pueden escuchar los ladridos de un perro que parecen proceder del subterráneo de la casa.
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